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“Aquellos hombres trabajaban para la eternidad…”
Y que sigan alargándose…
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Dicen de Stromae que es el nuevo representante de la chanson francesa (curioso porque es belga), lo comparan con Jacques Brel, destacan su estrepitoso éxito en todo el mundo.
A mí me gusta su originalidad. Sus letras hablan de soledad, machismo, enfermedad, maltrato, desamor… podríamos decir que es bastante deprimente, pero sus textos se calzan en acordes electrónicos, música disco, rap y a veces con evocación de ritmos africanos. La mezcla es espectacular. Formidable – fort minable, cancer – quand c’est, Stromae juega con el lenguaje como lo hace con la música que lo envuelve, escribe en claroscuros tanto la forma como el contenido.
Ayer disfrutamos de Stromae en vivo, un espectáculo cuidado al detalle, como no podía ser de otra forma.
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Si decía que me gustaba por su originalidad, este es un ejemplo de ella: un videoclip grabado con cámara oculta.
¡Disfrutad!
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Hay algo en esta foto que me recuerda a Magritte, a esa serie de cuadros donde se contradicen el día y la noche, L’Empire des lumières.
Roma y sus cielos son también un imperio de luces y la noche en que fue tomada esa foto fue toda algo surrealista.
Comenzó mirando al Palatino, donde nació Roma cuando una loba adoptó a dos pequeños humanos, Rómulo y Remo. Y donde ahora viven árboles que observan la ciudad desde ventanas a cielo abierto. ¡El Palatino es sin duda la más surrealista de las siete colinas de Roma!
La tarde prosiguió en el Aventino, donde una fuente enigmática propiciaba las reflexiones de este perrito metafísico.
Vimos atardecer desde el mirador del Jardín de los naranjos, frente a una impresionante colina que no es una de las siete colinas de Roma, el Gianicolo, donde divisamos la Academia de España, con una de las arquitecturas más surrealistas de Roma: un claustro que en lugar de contener un árbol o un pozo como normalmente sucede, cobija un templo en miniatura crecido de una semilla de piedra plantada hace cinco siglos.
¿Cómo terminó la noche? Pues llegamos a una placita donde Piranesi escondió un regalo. Para descubrirlo hay que asomarse por el ojo de una cerradura. No quiero desvelar la sorpresa, pero como pista diré que el Vaticano no debe de ser tan grande…
Esa noche soñamos embriagados de tanto surrealismo romano.
Hay mudanzas que se van haciendo poco a poco, dejando cada día objetos que acaban por encontrar su espacio de forma natural. Hay otras que requieren de más preparación y se recuerdan en el calendario. Así fue la nuestra, la de mi gata y mía, cuando un 4 de abril de hace 3 años cogimos un avión para venir a esta ciudad de estratos superpuestos.
Y como estratos se han ido acumulando mis cosas, conquistando un rinconcito en una casa que en sí es un rincón.
En estos tres años, he coleccionado trocitos de Romas que atesoro en mi memoria y en mis fotos, pero esta ciudad, como una inmensa caja de tipógrafo, guarda siempre nuevos huecos que rellenar con otras letras que todavía están por entintar.
Desde su ventana, Kira me mira divertida.
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El picnic del domingo en la Via Appia.
El tema del día…
o tema “in”…
El Vaticano.
¿volará en esa bandada el espíritu santo?
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Enero ha traído viajes en tren con paisajes blancos de granizo.
Niebla que iluminaba las montañas desde abajo.
Nieve subrayando el horizonte.
Hebras de nubes que tocaban el suelo.
Pero también atardeceres soleados.
Granizo, niebla, nieve, lluvia, nubes y sol son las hojas coloreadas de mi calendario arbóreo del 2013.
Me esperan muchas hojas de colores para los próximos meses.
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Para mi padre, que hoy cumple un año.
Hace un año conocimos a los inquilinos de un castillo con patio y fuente.
Un conejo pardo, que quería ser piña.
Un conejo blanco, sin reloj y sin prisa.
Unas nutrias que algunos creían ratas (no, no, eran nutrias).
Un jardinero disfrazado de conejo.
Un gato con nostalgia de Sabana.
Y sobre todo, una garza, siempre solitaria, que nos acompañó durante dos meses.
Mi padre volvió a aprender a caminar y dijo lunes, mamá, Ricardo y Sara.
Y la garza conoció a otra garza, y se hizo eterna.
Every tree has its bird.
Hoy he ido de paseo por una nueva Roma. // Today I went for a walk in a new Rome.
El Pantheon había camuflado su cúpula. // The Pantheon had camouflaged its dome.
Piazza Navona era una gran pista de patinaje. // Piazza Navona was a big skating ring.
Algunas esculturas aguantaban estoicamente el frío. // Some sculptures stoically bore the cold.
Otras no tanto… // Others so-so…
Y algunas buscaban refugio en sus telas de mármol. // And others sought refuge under their marble clothes.
He visto que la gente hacía muñecos de nieve. // I shaw people making snowmen.
Así que yo también he modelado el mío. // So I did mine.
(aunque algo menos elaborado…) // (a little less elaborated…).
:) :)
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Si miro por la ventana de la habitación veo un palazzo de nueve pisos.
Mi mirada se refugia en el espejo, por donde misteriosamente se cuela un parque romano.
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If I look through the window of my room I see a nine-story palazzo.
My eyes take refuge in the mirror, through which mysteriously slips a Roman park.
He participado en una exposición sobre el 150 aniversario de la unidad de Italia.
Mi obra representa una bandera: verde, blanca y roja. Pero no es una bandera como las demás, ésta es la bandera de la cultura italiana, de su lengua, y ha sido tejida con los más bellos hilos de la literatura italiana: los versos de la Divina Comedia.
(he hecho alguna foto, mientras me hacían alguna foto…)
En Roma hay iglesias a patadas.
¡¡Ojo con pisarlas!!
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