Caleidoscopio

Fragmentos de interior

Tag: gato

Proceso

Garza

Para mi padre, que hoy cumple un año.

Hace un año conocimos a los inquilinos de un castillo con patio y fuente.

Un conejo pardo, que quería ser piña.

Un conejo blanco, sin reloj y sin prisa.

Unas nutrias que algunos creían ratas (no, no, eran nutrias).

Un jardinero disfrazado de conejo.

Un gato con nostalgia de Sabana.

Y sobre todo, una garza, siempre solitaria, que nos acompañó durante dos meses.

Mi padre volvió a aprender a caminar y dijo lunes, mamá, Ricardo y Sara.

Y la garza conoció a otra garza, y se hizo eterna.

Every tree has its bird.

Cucú

¡Feliz noviembre!

Contemplación

Las otras puertas

Hay dos escenas que no llegué a ver porque no esperé suficiente tiempo para que sucedieran.

La primera es la de un ratoncito que con su juego de llaves en miniatura se adentra en su portal modernista.

La segunda es la del pájaro, llaves en pico, que arremolina los flecos de colores bajo su puerta.

Me gustaría vivir en ese barrio.

escondite

Dónde está la gata matarile rile rile…

Postales desde Italia – II

Para alicia

Instaladas

El profesor Lindenbrock se adentró por un volcán islandés para alcanzar el centro de la tierra. Unos meses más tarde salió de nuevo a la superficie por otro volcán, esta vez situado en Italia.
Aunque yo no he alcanzado el centro de la tierra, sí he llegado a Italia acompañada por la sombra de otro volcán islandés, el Eyjafjalla.

Si entre los compañeros de viaje de Lidenbrock había una oca, entre los míos, mi gata.

Ya estamos las dos en esta tierra de volcanes para descubrir nuevos centros.
Ayer fue nuestro primer día juntas en esta aventura que comienza.
Como cenizas de volcán, llovieron estos instantes:

Tira de grises

Del negro al blanco, viajando por muchos grises.

___________________
Niveau de gris
Du noir au blanc, en voyageant sur pleins des gris.

mau

Los gatitos navideños y yo os decimos mau,
o felices fiestas, como queráis.

___________________
mau
Les petits chats de Noël et moi nous vous disons mau,
ou Joyeuses Fêtes, comme vous voulez
.

Interiores IV

Un pasillo es un laberinto sin esquinas.

El mío además es pequeñito, y en 8 pasos se llega al otro lado.

No obstante, las personas precavidas podrían necesitar alguna otra recomendación:

Antes de emprender el camino, Ariadna les sugeriría tomar del perchero algún hilo de abrigo deshilachado (con la manga de un abrigo bastará).

Pulgarcito, sin embargo, les aconsejaría marcar el camino con piedras (tres o cuatro serán suficientes).

Pero si esto les parece poco, yo recomiendo consultar el mapa del laberinto y abastecerse de unos cuantos caramelos para el camino.

No hay que demorarse, es preferible llegar antes de que se haga de noche.

Y por si lo anterior no funcionase, unos pasos más allá, cuando el final ya casi se alcanza, se encuentra un teléfono para pedir auxilio al exterior.

Pero cuidado, ¡el minotauro lo vigila!

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